Los refuerzos fueron claves para luchar por el titulo. Las presencias de Fiore en la pintura, de Diomedi en la base, y por sobre todas cosas de Trellini en el perímetro, fueron determinantes para concretar el ascenso. El "loco" Cristian Fiore llegó al verde tras un paso sin pena ni gloria en Villa Mitre y se erigió como el pivot de Ipucha. Si bien tuvo irregularidades, aportó su experiencia, sus rebotes en los momentos decisivos para terminar siendo un interno dificil de defender e importante para Pacifico. En la conducción, Gaston Diomedi tuvo dinámica, velocidad y gol necesario para ser de los mejores del año. Fue inconstante por momentos en la base, pero fue picante, determinante en las semifinales (14.00 ppp con 28-30t1), vital en la final con Sportivo (17.2 ppp) y terminó bridando seguridad y gol ante Pueyrredon (67 pts). Mariano Trellini. El talizman del verde, volvió para ascender y cumplió. Si bien la lesión en su muñeca le hizo bajar demasiado sus producciones, fue "el" jugador de mitad de año para Pacifico. Fue el goleador absoluto en la etapa regular (601 pts con 16.4 ppp que incluyó 98 triples). Lider por naturaleza, aportó su experiencia, gol y rebotes. Cuando se engolosinó demasiado perdió mucho vuelo, pero sin dudas que fue la figura pese a su magro cierre ofensivo.
Los juveniles aportaron su cuota. Las apariciones inesperadas de Pablo Pollio, y principalmente de Larrandart y Redivo, fueron claves y sumamente laboriosas para el equipo. Los dos últimos explotaron en los playoffs. Joaquin Larrandart le devolvió la confianza al entrenador reboteando excelente en semifinales, combinandose con Fiore, y siendo una de las vias de gol en el cierre de año. Indetenible ante Sportivo, algo perdido ante Comercial pero agresivo ante Pueyrredon, el pivot fue una grata revelación mostrando su buen tiro, su efectividad en libres y apariciones claves para ganar el torneo. Lucio Redivo es la "joya" del club. El pibe de 16 años, tuvo apariciones esporádicas a lo largo del año, pero ante Pueyrredon desató toda su furia. El escolta la "rompió" en los primeros cinco juego por la promoción (64 pts con 10-19t3) con varios partidos partidos superando la media de 20 unidades. Es picante, habilidoso, depende a veces de su tiro externo, pero gran proyecto a futuro.
Un parrafo aparte se lo dejamos a Juan Iturralde. El alero se hizo mas completo que nunca este año. El ex-Bahiense fue un todoterreno reboteando, defendiendo excelente a los tiradores rivales, mejorando su lanzamiento perimetral y ¡Hasta jugando de base! Mostrando su habilidad e inteligencia para dirigir por momentos al verde. Un jugador de poca dinámica tal vez, pero sumamente trabajador y determinante para cada momento de juego en ambos lados. Bruno Sagripandi fue otro laborioso. El goleador de menores del club, aportó su lanzamiento externo, fue solución ante Sportivo, importante ante Naposta, y si bien decayó ante Comercial, contó con sangre fria en momentos calientes ante Pueyrredon para aportar lo necesario para el ascenso.
Martin Ipucha. El entrenador regresó a la actividad con una idea clara. Sacar a Pacifico de Segunda División. Fue enérgico, defensivo y pudo comandar al verde en cada serie. Si bien es discutible que halla mantenido tanto tiempo en cancha a Trellini en algunos momentos, Ipucha fue fiel a su estilo. Imprimió dinámica con sus bases, corrió la cancha bien y apostó a un rotación constante y desgastante para el rival. Le dio la confianza a Larrandart y Redivo y no se equivocó.
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