Un año de contrastes. De emociones, sufrimientos, tristezas pero con una alegría que desbordó en el cierre de año como lo es un ascenso. El gran objetivo de Comercial se terminó llevando a cabo. Un elenco portuario que llegaba a esta temporada con la espina tras haber perdido la final ante San Lorenzo y tras cartón la promoción. La sed de revancha estaba intacta. Un plantel joven, con mucha garra, corazón, espíritu combativo y siempre muy solidario a la hora de jugar. Un técnico que supo cuando y donde encontrar las respuestas necesarias para que Comercial domine en gran parte del año el torneo.
Un equipo que prácticamente no se reforzó, solo la llegada de un intrépido y revulsivo Luchetti que dio soluciones para resguardar a Andreanelli y Ferreyra cuando era necesario. Los resultados acompañaron en ambos torneos. Comercial demostró superioridad en defensa, en juego colectivo, en rotación, con elementos con mucho hambre de revancha y ganas de que el objetivo se cumpla a raja tabla. En medio, claro, hubo tristezas irreparables. El deceso del dirigente y muy querido amigo de la entidad Fabián Monterroso que fue un dolor que lógicamente nunca se va a ir. Aun así todo Comercial se puso de pie y siguió hasta conseguir ambos torneos, y por lo tanto, las finales extra, más toda la ventaja de campo. Otro dolor inmenso fue el fallecimiento del padre y dirigente del jugador Sebastian Martínez. Para colmo, el equipo tuvo que sobreponerse a las suspensiones de Santos y del propio Martínez en diferentes momentos quedando diezmados para los playoffs.
Inesperadamente para Comercial habrá un revés impensado. Una caída sin atenuantes ante un Naposta que poco había demostrado en el cierre de temporada regular, pero que mostró todo su potencial ante un portuario sin piernas y sin reacción en ofensiva. Por lo tanto, a esperar mas de un mes (40 días) para volver a jugar oficialmente. Los nervios y la ansiedad carcomían a cada jugador de la entidad. Un Pacifico solvente por momentos llegaba con la idea de dar la gran sorpresa pero no fue así. Comercial regreso recordando lo que lo hizo gigante a comienzos de año. Una localia de mucho peso, una equipo solidario, sin egoísmos, con mucha defensa, factor h, intensidad en todos los sectores de la cancha, y siendo un EQUIPO. Eso lo llevó a Comercial a ganar y hoy decir que es un equipo de primera. Una dedicatoria especial para Monterroso y Martínez que seguramente disfrutan en algún lugar este ascenso, como lo hace la mitad de White tras la consagración más que merecida.
José Fiebig - La Naranja-
miércoles, 1 de diciembre de 2010
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