Altibajos y más altibajos. Eso es lo que tuvo Bahía Blanca a lo largo del 65° provincial de mayores de básquet realizado en Necochea. El elenco de Pisani, arribó como uno de los grandes candidatos teniendo en cuenta el rico plantel, con variantes y elemento a gran nivel y su experiencia a la hora de jugar estos torneos. Además, claro, de jugar un interzonal muy efectivo ante Punta Alta y demostrar que tenía el material para conseguir el tricampeonato. A pesar de ello, los picos de rendimiento en el torneo tuvieron su efecto negativo justamente en el juego crucial ante La Plata.
Si bien Bahía Blanca se llevó los tres primeros encuentros, contó con varias caras en un mismo partido. Brillantes arranques de juego, presionando muy bien, lanzando con gran efectividad desde el perímetro, con variantes desde la base y un juego interno sólido con Banegas y González. Hasta ahí todo ideal, pero las cosas siempre cambiaban. El rival (sea cual sea) se colocaba en partido gracias a las grietas, que, de buenas a primeras, dejaba el equipo bahiense. Los de Pisani pasaban a hacer un gran partido a tener un rendimiento bajo en ofensiva y abrirle la puerta al enemmigo para que amenace con llevarse el partido. ¿Relajación? ¿Físico o simplemente psicologico? Dificil de responder, pero cuando todo parecía controlado las cosas definitivamente cambiaban. De todas formas, Bahía Blanca supo responder a esos altibajos con individualidades de jerarquia como Faggiano, Cecchi, Paletta y Banegas en la pintura. Una banca productiva y una defensa que en los momentos críticos estuvo presente.
Así llegó Bahía al encuentro definitorio contra el sorprendente La Plata. ¿Quien lo tenía en los planes? Absolutamente nadie. Los platenses barrieron a Junin primero, sufrieron ante Necochea y aplastaron a San Nicolas llegando con gran confianza al juego ante los nuestros. En cambio Bahía, no pudo barrer a nadie (si bien pareció por momentos) pero ganó con eficacia y rafagas de gran básquet para abordar al cuarto partido invicto y con la oportunidad del tricampeonato. Como ocurrió siempre, los nuestros comenzaron a todo motor y el panorama era claro, pero otra vez se oscureció por los picos de juego, y esta vez La Plata no lo perdonó. A pesar de reaccionar y la defensa más la tarea de Faggiano, Cecchi y compañia resalten, el equipo platense tuvo un par de elementos con los cuales pudo hacer la diferencia. Regularidad a lo largo de todo un juego, una zona pintada muy firme, y un juego compacto no vistoso pero si efectivo además de inteligencia para mantener una diferencia y cerrar un partido. Bahía tuvo todas las chances para llevarse el partido, de eso no hay dudas, pero los picos de gran y poco básquet aparecieron en todo momento y terminó costando un provincial.
Sin dudas es volver con la cabeza agacha si bien pudo obtenerse el campeonato y quedar entre los mejores no pudo cumplirse el objetivo. El material estuvo, el juego por momentos también, los jugadores grandes también, pero no la regularidad suficiente para dar el zarpazo. En contrapartida La Plata, sin nombres rutilantes, pero con juego compacto y dinámico terminó saboreando el plato principal relegando a Bahía. Será cuestión de barajar y dar de nuevo. Siempre hay desquite, y más sabiendo que hay material de sobra. A pensar en el 2011, y por que no, pensar que la esa revancha puede ser en casa...
Jose Fiebig
LA NARANJA
lunes, 7 de junio de 2010
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