Lo que dejó una noche dorada y emotiva

El partido era una excusa. Además de la presencia de las estrellas bahienses del básquet, el centro de atención fue DUBA. El elenco de Walter Mele terminó siendo el gran agraciado, y no solo por los interminables aplausos de la gente, sino también con la recaudación que se registró anoche en el Casanova. Con la suma de 25.300 pesos, fue entregada en un cheque simbólico a Hilda Settimi, titular de DUBa., de manos de los jugadores, encabezados por Manu Ginóbili, Pepe Sánchez y Juan Alberto Espil. Luego Walter Mele agradeció muy emocionado por una nueva gran respuesta de parte de la gente y la organización para llevar a cabo el evento.

Entretiempo de juego y premiación
En el entretiempo se vivieron momentos emotivos que, definitivamente, no faltaron en cancha de Estudiantes. Primero las respectivas distinciones para Emanuel Ginobili, Juan Ignacio Sánchez, Juan Espil y Wlfredo Ruiz de parte del intendente municipal Cristian Breinstentein, el secretado de deportes y el presidente de la asociación bahiense Adolfo Lista. En ese mismo entretiempo, Rosco invitó a algunos plateistas para tratar de encestar de espaldas y de mitad de cancha, nada fácil. El que más cerca estuvo de anotar fue Marcelo Richotti, que no quiso perder su oportunidad para ganarse alguna pelota que sorteaba el querido Rosco.

Cumplieron su sueño
Lucas Chavez y Joaquin Tuero, los bahienses que integraron el plantel U17 de la selección Argentina también dieron el presente y pudieron jugar unos minutos junto a las grandes figuras. Ambos entraron algo nerviosos, pero se soltaron cuando "Manu" y "pepe" confiaron en ellos y le pasaron seguido el balón. Un lujo que pocos pueden darse. Felicitaciones chicos.

Risas y bromas en juego
Las bromas tuvieron su lugar. Leandro Ginobili tiró la primera bomba, "debe ser un lujo para manu volver a jugar conmigo" lanzó el hermano mayor. Del otro lado, Boismene (otro carismático) aclaró quien iba a dirigir el equipo plateado. "Hoy el equipo lo dirige Marcelo (Richotti), es un pibe, todavia tiene que seguir aprendiendo" dijo entre risas el gran "tite". Leandro Ginobili entró a la cancha y lanzó sin cesar, por eso, luego de unos minutos fue reemplazos por su hermano "manu", que le hizo una palmada en su cabeza dando a entender que su trabajo ya estaba hecho.