En el único partido de la serie en el que hubo un equipo dominador durante los 40 minutos, el elenco de Rubén Magnano disfrutó de un parcial inicial de 12 a 0 que se tornó irreversible para el equipo marplatense. “Yo sabía que algún partido de la serie iba a ser así. No sabía quien lo iba a disfrutar ni quien lo iba a sufrir, pero era muy difícil que todos los partidos tuvieran final incierto hasta el último minuto y que ningún equipo tuviera una noche de inspiración como la que tuvo Atenas hoy”, indicó Sergio Hernández tras el encuentro. Peñarol anotó su primer punto del partido a 5: 47 para el final del primer cuarto. Y a partir de esa conversión de Román González (6), construyó una remontada que le permitió cerrar el parcial tan sólo 4 puntos por debajo de Atens (22-26).
En el segundo cuarto, desde su defensa, Atenas volvió a alejarse en las cifras. Peñarol nunca pudo jugar el pick and roll ante la inteligencia de Djibril Kanté para defenderlo con un “step” que rozó la perfección. Nunca tomó tiros cómodos el equipo de Oveja Hernández y, en defensa, nunca hizo pie ante el goleo repartido de Atenas. No sólo los titulares le respondían a Magnano, sino que Ferrini, Romero y Lábaque fueron muy útiles, cada uno en su función. Así, Atenas se fue al descanso largo ganando 46 a 35. El tercer segmento fue todo de Bruno Lábaque. El base apareció en la serie en el partido decisivo y mostró todo su carácter. Con 11 puntos en el parcial, lideró la escapada una escapada cordobesa que no tenía techo. Peñarol no tenía respuestas de ningún tipo. Byron Johnson errático (como en toda la serie), Román controlado y Jackson (7) encestando a puro coraje. Esa era la escena de la ofensiva local. El final del cuarto tenía olor a partido liquidado (71-53).
En el inicio del último segmento, Peñarol recibió la peor noticia. David Jackson se torció el tobillo y no volvería a ingresar. Hernández dejó a Román en el banco y se la jugó por un quinteto ágil para presionar toda la cancha, con Alejandro Diez y Byron Johnson como internos. La apuesta, toda una seña de emergencia, salió bien. El Milrayitas provocó pérdidas de Atenas, logró conversiones de contraataque y volvió a ponerse en juego (65-74). Sin embargo, una falta inexistente de Diez sobre Kanté (fue foul de ataque del americano) y la posterior sanción técnica al pibe de Olavarría, volvieron a alejar a los cordobeses. Andre Laws (7) tomó la responsabilidad en los lanzamientos más importantes (un triple decisivo) y no falló. El americano blanco fue determinante en los dos últimos juegos de la serie y se erigió como un baluarte del campeón.
Peñarol (83): Sebastián Rodríguez 20, David Jackson 11, Fernando Malara 13, Byron Johnson 4 y Román González 9 (FI) Alejandro Diez 10, Sebastián Vega 2, Lucas Picarelli 6, Alejandro Reinick 2, Facundo Campazzo 0, José Muruaga 6. DT: Sergio Hernández.
Atenas (91): Juan Pablo Figueroa 3 (X), Andre Laws 21, Juan Manuel Locatelli 13, Leonardo Gutiérrez 13 y Djibril Kanté 8 (X) (FI) Federico Ferrini 12, Diego Osella 0, Cristián Romero 7, Bruno Lábaque 14. DT: Rubén Magnano.
Árbitros: Diego Rougier, Alejandro Ramallo y Fabricio Vito.
Parciales: 22-26; 35-46 y 53-71
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas
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