Una gran definición, la más drámatica en la corta historia de la Liga de las Américas de básquetbol, para un gran torneo. Peñarol se impuso 93 a 91 a Halcones de Xalapa y consiguió por segunda vez el máximo título continental en un Polideportivo que vivió una fiesta. Cuando se le complicó demostrar que era el mejor equipo de los cuatro, ante un gran rival, apareció una enorme individualidad. Kyle Lamonte anotó 26 puntos entre el último cuarto y el suplementario y desató el festejo.
Peñarol empezó con una defensa rigurosa como la que mostró ante Quimsa. Extrañamente, Néstor García prescindió de Gerald Brown en la formación titular y le sacó un problema al conjunto marplatense en los primeros minutos. Los de Sergio Hernández controlaron al goleador García Morales de movida y no tuvieron problemas con el peligroso perímetro rival. Adentro, Leiva cumplió con su trabajo. Y con su eficacia habitual "borró" al dominicano Jack Martínez.De atrás hacia adelante, en consecuencia , el conjunto marplatense construyó su actuación. Tato Rodríguez manejó los hilos del ataque con paciencia y estableció la primera diferencia con su tiro de tres puntos. Leo Gutiérrez, en el primer parcial, jugó sin mirar el aro. Pero abasteció seguido a Martín Leiva, indetenible en el poste bajo. Peñarol sacó una ventaja de ocho puntos (14-6) a falta de casi cuatro minutos. Pero a Halcones, que tiene buenos jugadores en cantidad, el citado Brown lo sacó del pozo con su ingreso. El estadounidense se cargó el equipo al hombro, anotó seguido y los visitantes se pusieron en carrera.Tanto que a falta de siete minutos y medio para el descanso, Sergio Hernández tuvo que pedir su primer minuto. La ventaja se había reducido a sólo 25-22.
Sin embargo, cuando el equipo marplatense volvió a la cancha el juego comenzó a pasar más seguido por las manos de Leo Gutiérrez. Y el cordobés aplicó cinco puntos consecutivos para terminar con el mal momento. Con el control de la situación recuperado, Sergio Hernández pudo rotar. Y los relevos cumplieron admirablemente en defensa. Sobre todo Sebastián Vega, que terminó con la amenaza de Brown. El dominio del rebote, para rematarla, abrió el camino de un contraataque letal, con Diez como principal definidor. Así el conjunto local llegó a sacar una máxima de 12 puntos (42-30) y se fue al descanso con una buena luz. El arranque del tercer cuarto fue otra historia. Noe Alonzo, con una gran marca, "secó" a Gutiérrez y todo Peñarol se quedó sin gol. Sólo consiguió ínfimos progresos en el tanteador con la actitud de Lamonte de provocar faltas y ganarse tiros libres.
Halcones aprovechó, intentó forzar el canasto, no dependió particularmente de alguno de sus tiradores y metió un parcial de 8 a 0 para ponerse 48-47 abajo. Y con dos "bombazos" de Brown y Méndez se puso 54-50 arriba. Menos mal para el conjunto local que pudo encadenar dos o tres buenas defensas y recuperar la delantera con el único tiro de cancha que anotó en el parcial, un triple de Marcos Mata, a dos segundos para su finalización.La comodidad del primer tiempo, a esa altura, ya se había esfumado. Y el parto siguió en el último parcial porque Gutiérrez siguió sin tener la pelota y en el conjunto visitante, por el contrario, pasó mucho juego por las manos de los más grandes: Brown, García Morales y Jack Martínez.
Promediando el cuarto todavía los Halcones parecían tener controlada la situación. La apuesta de García, por entonces, lógica pura, fue negarle la iniciativa a Gutiérrez y cedérsela a Lamonte. Pero se le volvió en contra.El estadounidense se hizo cada vez más cargo de su responsabilidad y terminó siendo imparable para todos. Incluso para un buen defensor como Alonzo. Y Campazzo, a quien Hernández le confió minutos cruciales del partido más importante del año, fue un complemento ideal. Lamonte anotó 19 en el cuarto final, incluído una penetración en tierra de gigantes a falta de 50" que llevó el marcador a un 80-73. Parecía liquidado. Pero Tato falló dos libres cruciales, Lamonte otro más, Halcones lo metió todo en ese final (Mariscal fue clave) y mandó el partido al alargue.Ahí pareció que se venía la noche con la quinta personal a Gutiérrez. Pero Lamonte se hizo cargo una vez más y marcó siete puntos vitales. Y, aunque falló dos tiros libres que pudieron sellar la historia a falta de 12", Brown falló el último lanzamiento y el título se quedó en casa.
Peñarol (93): S.Rodríguez 15, K.Lamonte 39, M.Mata 7, L.Gutiérrez 8 (x) y M.Leiva 12 (FI); F.Campazzo 8, S.Vega 0 y A.Diez 4. DT: Sergio Hernández
Halcones (91): P.Meza 0, L.García Morales 13 (x), N.Alonzo 13, V.Mariscal 17 y J.Martínez 19 (FI); O.Méndez 5, G.Brown 21, A.Parada 3, R.Marentez 0, V.Avila 0 y R.Castillo 0. DT: Néstor García
Cancha: Estadio Polideportivo Panamericano
Arbitros: Reynaldo Mercedes (R.Dominicana), Jorge Vázquez (Puerto Rico) y Cristiano Maranho (Brasil)
Parciales: 20-15, 44-35, 55-54 y 83-83.
FUENTE Y FOTO: Diario La Capital de Mar del Plata
domingo, 7 de febrero de 2010
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