La generación dorada conformada por Ginobili, Sánchez, Montecchia, Oberto, Scola, Nocioni y compañia quedará registrada como la legión Argentina más grande y determinante de todos los tiempos. Ganadores natos, embajadores absolutos en todo el mundo, y principalmente a la hora de colocarse la camiseta albiceleste demostrar corazón, temple, garra y mucho amor propio (además de una jerarquía enorme). Los juegos olímpicos ganados engrandecieron a la generación dorada, aunque los fantásticos mundiales, donde nunca la selección bajó de una semifinal, dejó bien en claro que esta camada es irrepetible. La pregunta que todos nos hacemos es la siguiente, ¿Qué hay después de esta legión? ¿Hay recambio suficiente? ¿Podemos mantenernos en los puestos de vanguardia próximamente? Hoy por hoy son preguntas sin respuestas inmediatas, pero una nueva generación se aproxima, y promete buenos resultados...Las selecciones sub-19 vienen pisando fuerte en los últimos años. En el 2007, el sexto lugar conseguido en el mundial en Serbia con jugadores de enorme calibre (Gergaudo, De Los Santos) dejó una buena vibra pensando en el futuro. Pero la apuesta realmente fuerte parece estar en la New Generation made in Tolcachier 2009 ¿Como es eso? Pasamos a explicar. La camada de 18/19 años de estos tiempos pegó un salto de calidad enorme en la Liga Nacional, en la cual emergieron con mucha calidad, talento, centímetros y el nivel que merece tener la materia prima en Argentina.
¿Hay reemplazante para pepe Sànchez, Ginobili y compañia? Sin dudas. Aunque las comparaciones son odiosas, el nivel se encuentra intacto para darle paso a una nueva generación. Los presentes de Juan Manuel Fernández (19 años, 1m92) jugando a gran nivel en Temple con jerarquia de sobra, sumado al talentoso y goleador Matìas Nocedal (19 pts, 1m96) jugando en Tau Ceramica empieza a hacer abrir los ojos a los fanáticos del básquet. Si a ellos les sumamos a los interesantes proyectos de Landoni, Orlietti, González, Ramirez Barrios, Cortes y Laprovitola (todos con minutos y protagonismo en la liga) la cuestión comienza a cambiar.
Hasta ahora pueden significar puros nombres, pero el quinto lugar en el presente mundial de Nueva Zelanda dio una muestra cabal de que la nueva sangre esta dando dando sus frutos. la experiencia que cristalizaron los chicos, sumado a la sapienza y el excelentes pasajes de básquet, hacen soñar para lo que se viene sin tener que extrañar por demás a la generación dorada. Material hay (por suerte), talento, jerarquìa también, faltarìa cierta experiencia que posiblemente cada uno vaya construyendo con el correr de la próxima liga Nacional. Sergio Hernández ya los tiene en su agenda, y por las dudas nosotros también, porque es la nueva generación que viene... proximamente
Por José Fiebig
No coincido para nada con que el futuro sea tan promisorio como se nos quiere hacer ver en esta nota. En primer lugar, el Mundial sub19 de 2007 en Serbia sólo sirvió para dejar en claro que seguimos con una alarmante carencia de centímetros (Uranga jugó de "4", por ejemplo) y el equipo no mostró, salvo Gerbaudo, jugadores de verdadera proyección internacional. Y del equipo actual, sólo Nocedal tiene futuro seguro de selección mayor. Fernández también podría estar, si continua su desarrollo, pero decir que viene de jugar "en gran nivel" en Temple, cuando promedió 5 puntos por juego, es algo exagerado. Y el resto, simplemente no parece que vayan a tener gran vuelo internacional. Mientras tanto, el resto de las potencias siguen sacando jugadores cada vez más altos y fuertes. (Ver España, Lituania, Serbia, Grecia, Australia, Francia etc.) En suma, resulta muy temerario a estas alturas decir que no se va a extrañar a la generación dorada.
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