viernes, 21 de mayo de 2010

Peñarol renació en el segundo tiempo, dio el zarpazo y quedó a un juego del campeonato

CORDOBA.- Puede fallar una noche. Está dentro de los planes. Pero tiene tanto amor propio que difícilmente lo haga dos veces seguidas. Igual que su figura, Leonardo Gutiérrez. Anoche Peñarol estuvo realmente complicado en la primera parte. No podía plantar su defensa y Atenas lo tenía acorralado. Sin embargo, recuperó la memoria defensiva, jugó de acuerdo a su ADN de equipo duro y le dio al partido un vuelco sensacional para ganar 85 a 74 en el mismísimo Súper Domo Orfeo. Ahora le falta un sólo triunfo para volver a festejar un título de Liga Nacional de Básquetbol. Y tiene tres oportunidades para conseguirlo. La primera será el próximo martes 25, desde las 21, cuando se juegue el quinto partido en Mar del Plata.

Lo Grippo hizo mucho daño atacando el aro y sacando faltas. Albert White de varias maneras, pero sobre todo con su decisión para cargar el rebote de ataque. Pero quien realmente destrozó la defensa de Peñarol fue Juan Manuel Locatelli, quien aprovechó las distracciones defensivas de Kyle Lamonte (siempre quedó envuelto en las cortinas de Kanté) para aplicar 4/5 triples en el cuarto inicial. De perder 10-3, Atenas metió un parcial de 17-3 para pasar a ganar 20-13. A partir de ese punto, Peñarol siempre corrió de atrás. Pero hizo lo que pudo. Con Leiva sentado muchos minutos en el banco, Tato Rodríguez absorbido por la defensa rival y Lamonte otra vez errático y egoísta, el equipo marplatense dependió demasiado de los arrestos individuales de Mata y Gutiérrez. Ellos dos se combinaron en el comienzo del segundo cuarto para liderar un parcial de 7-0 que le permitió al conjunto marplatense igualar la partida en 30.

Pero siguieron las desatenciones defensivas de Peñarol y el aporte de los relevos de Atenas volvió a ser superior. Juan Pablo Figueroa jugó un segundo cuarto perfecto: dio defensa, conducción y gol. Locatelli tiró mucho menos que en la primera porción del partido, pero White y otro que vino del banco, Diego Osella, lastimaron una enormidad en el poste bajo. Ante un equipo marplatense confundido, el conjunto "griego" sacó dos veces máximas ventajas de once puntos. Y Leiva, regresado al partido, y Mata llegaron a sus terceras faltas personales.Estaba otra vez contra las cuerdas Peñarol. Pero Leo Gutiérrez tuvo un cierre fenomenal de la primera parte, en el peor momento, y su equipo terminó la primera parte abajo (43-50), pero en partido. Ese cierre fue muy importante para las posibilidades marplatenses. Porque ya el conjunto de Sergio Hernández no volverían a jugar tan mal. Ni Atenas tan bien.

El arranque del complemento fue muy distinto. Con Campazzo en la cancha, una molesta ardilla que enloqueció a todos los perimetrales cordobeses, Peñarol tuvo una vuelta a escena formidable. En cinco minutos le hizo perder cinco balones al equipo local y, con el contraataque como principal arma ofensiva, estableció un parcial de 13-0 que le permitió pasar al frente 56-50. Lo hizo todo bien en esa primera mitad del tercer cuarto.Pero este partido de rachas tuvo una más en favor de Atenas. El conjunto de Oscar Sánchez aprovechó una serie de distracciones defensivas de Peñarol en el perímetro y se levantó a puro bombazo de tres puntos. Uno de Cantero, uno de Lo Grippo y otro de White le permitieron a los cordobeses resarcirse de los fatídicos minutos iniciales y llegar al descanso corto al frente por 66 a 61.

Fue el último relumbrón de Atenas. Peñarol lo anuló en el cuarto final con una defensa extraordinaria. Campazzo siguió en el mismo plan y enseguida equilibró el tanteador con un par de acciones geniales. Leiva y Mata aguantaron con cuatro personales y realizaron una defensa titánica. Alejandro Diez fue el rey del rebote y Lamonte ya no se distrajo tanto. Después de un triple increíble con tablero de Gutiérrez, Peñarol enhebró un par de contraataques y estiró la ventaja a 76-68 a tres minutos para el final. A Atenas, ya totalmente confundido por la defensa de los de Hernández, se le cayó el reloj encima y perdió la calma. Intentó el vuelco desde afuera, pero su momento ya había pasado. Asegurando el rebote, Peñarol aseguró el partido desde la línea de libres. Y, prácticamente, medio campeonato.

Atenas (74) J.P.Cantero 3, J.M.Locatelli 15, A.White 17, D.Lo Grippo 16 y D.Kanté 2 (FI); J.P.Figueroa 12, C.Romero 3, D.Osella 5, F.Ferrini 1 e I.Fernández 0. DT: Oscar Sánchez

Peñarol (85) S.Rodríguez 3, K.Lamonte 11, M.Mata 16, L.Gutiérrez 25 y M.Leiva 10 (FI); A.Reinick 5 (x), F.Campazzo 9 y A.Diez 6. DT: Sergio Hernández

Cancha: Estadio Súper Domo Orfeo
Arbitros: Pablo Estévez-Alejandro Chiti y Juan Fernández
Parciales: 25-21, 50-43 y 66-61
FUENTE: Diario La Capital de Mar del Plata

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