Problemático fue el cuarto inicial para el conjunto local. Por los aciertos de un rival que anotó los primeros cuatro tiros de tres puntos que intentó (dos de ellos de Juan Manuel Locatelli) y que manejó una estrecha luz de diferencia. Por la muy buena defensa que realizó el propio Locatelli sobre Leo Gutiérrez. Por el escaso acierto del tiro perimetral. Pero, sobre todo, por la acumulación de faltas personales de Leiva, Gutiérrez y Tato, quienes debieron sentarse con dos faltas personales.Atenas manejó dos veces rentas de seis puntos en ese segmento inicial. Pero Peñarol, pese a los problemas apuntados, respondió con lo suyo: paciencia para mover la pelota en el ataque fijo hasta encontrar un buen lanzamiento o forzar una falta para ir a la línea. Y, sobre todo, una gran defensa de juego interior que le permitió anular al atacante más importante de los cordobeses, Diego Lo Grippo. Más un sólido rebote defensivo a partir del muy buen partido de Marcos Mata.Los dirigidos por Oscar Sánchez ganaron el primer cuarto, pero sólo 18 a 17. En el segundo Peñarol se las ingenió para pasar al frente de movida, pese a que en la cancha tenía sólo a Mata del quinteto inicial.
Precisamente, la llave fue el tiro abierto del ex Kimberley, argumento que acompañó a una defensa cada vez más sólida, fortalecida en la vigilancia del tiro perimetral. De todos modos, Atenas también apeló a la rotación y su solidez defensiva no le fue en zaga a la del equipo local. En consecuencia, la progresión del marcador fue lenta.Promediando el parcial, el regreso de Leo Gutiérrez, muy mejorado en relación al primer cuarto, le lavó la cara a la ofensiva del conjunto de Sergio Hernández. Tras posteo del cordobés y triplazo de Lamonte, Peñarol sacó la máxima de la primera parte (30 a 24). Pero la defensa de Atenas no flaqueó, Romero y Cantero metieron un par de triples claves y la pulseada se volvió a equilibrar. Fue necesaria toda la calidad de Gutiérrez para que Peñarol se fuera al descanso al frente por 37 a 34.
El arranque del tercero fue tan equilibrado como todo lo anterior. Atenas encontró un poco más de respuestas en el poste con Lo Grippo y Kanté. Pero Peñarol más tiro abierto con Tato Rodríguez. La tercera falta del capitán parecía augurarle dificultades a Peñarol. Pero con Campazzo en cancha, Peñarol tuvo un pasaje muy feliz de juego. El juvenil cordobés condujo con acierto y promediando el parcial la pelota pasó mucho más por las manos de Leiva en el poste. Y el pivote, para sí mismo o para los demás, resolvió todo con mucha inteligencia. De la mano de ellos dos, más una defensa granítica, el conjunto de Sergio Hernández tomó una máxima ventaja de quince puntos (62 a 47) entre la mitad del tercer cuarto y el minuto final. Casi decisivo entre equipos tan parejos.Y lo fue. Peñarol manejó en el último cuarto la diferencia con oficio, con defensa y con una ofensiva equilibrada, con equitativo reparto de tiros. Atenas necesitaba para dar vuelta la historia un aluvión de puntos. Gutiérrez y compañía no estaban dispuestos a conceder regalos y no lo hicieron. Una enorme tapa de Gutiérrez a Locatelli con una asistencia de cancha a cancha de Leo para la volcada de contra de Lamonte llevó la ventaja a 80 a 65 a falta de dos minutos y desató el delirio en el Polideportivo. El invalorable primer partido quedó en casa.
Peñarol 82: S.Rodríguez 16, K.Lamonte 16, M.Mata 13, L.Gutiérrez 13 y M.Leiva 10 (FI); A.Reinick 0, F.Campazzo 14, A.Diez 0 y S.Vega 0. DT: Sergio Hernández
Atenas 69: J.P.Figueroa 7, J.M.Locatelli 18, A.White 9, D.Lo Grippo 11 y D.Kanté 4 (FI); C.Romero 5, D.Osella 4, F.Ferrini 4, J.P.Cantero 5 y P.Orlietti 2. DT: Oscar Sánchez
Cancha: Estadio Polideportivo Panamericano
Arbitros: Pablo Estévez, Daniel Rodrigo y Juan Fernández
Parciales: 17-18, 37-34 y 62-49.
FUENTE: Diario La Capital de Mar del Plata
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