En el Vicente Palermo, Liniers derrotó a Pueyrredon 70 - 62 con 19 pts de Merlo y 18 tantos de Santillan. El elenco chivo manejó siempre las acciones, aunque nunca pudo liquidarlo a su rival. Tras un comienzo equilibrado debido a que la dupla Sevillano-Vago ganó en ofensiva y complicó al visitante, Liniers se asentó en la cancha con un tremendo trabajo de Merlo en la pintura que desplomo al local. Los de Allende manejaron bien las acciones, defendieron a la perfección su cristal y con un par de buenos contragolpes se escapó 37-29 en la primera parte. La diferencia continuó así porque Vago respondió siempre que se lo necesitó, aunque Santillan y el buen ingreso de Casale dañaron seguido cerca del aro. En Pueyrredon, Cinti ingresó bien para proteger su aro y anotar achicando a cuatro a comienzos del final. Liniers supo mantener el comando con Allende en la base, continuo dominando abajo y Pueyrredon no tuvo resto para una remontada.
En el Román Avecilla, San Lorenzo levantó un duro partido, y con mucho corazón, venció en suplementario a El Nacional 79 – 78 tras igualar en 68 con 30 pts de Luna y 20 pts de Sella. El juego fue extremadamente equilibrado, donde el celeste arrancó dominando con Brizuela en la pintura, mientras que el naranja con Luna movedizo emparejó todo. El Nacional se llevó el primer cuarto a base de un goleo repartido y dañando siempre que penetró. El local mejoró esa faceta, y con un formidable ingreso de Sella más el acompañamiento de Ríos y Hildeman, San Lorenzo lo dio vuelta con un parcial de 21-13 para ganar 40-36 el primer tiempo. Los de Queti mantuvieron la intensidad en defensa, contaron con ciertas variantes adelante y no dejaron jugar a Moran. El celeste no se achicó y con un parcial inicial de 18-9, pasó a comandar 67-64 el juego. San Lorenzo, siendo efectivo en la línea se puso a un doble y en el final Luna Chima se la jugó y convirtió un doble bárbaro para llevar a suplementario el match. En el extra, Paredes y Moran clavaron un par de triples que parecían definitivos, pero nuevamente Luna y Sella dieron el presente para colocarse 78-77 abajo. El naranja tuvo la última. Luna encaró, erró su lanzamiento, pero Ríos se estiro todo lo posible para cachetear el balón y convertir el doble de la victoria.
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