Peñarol con el 1 en el bolsillo

Cumplió el objetivo más próximo en su horizonte y puede darse por satisfecho. Le costó una enormidad, pero ¿quién puede quitarle ahora el regocijo de saberse el mejor? Porque, al cabo del primer campeonato, ese de 44 fechas que contiene la fase regular, Peñarol es el número uno. El que más partidos ganó, el que tendrá la ventaja deportiva para todas las series de play-offs en la Liga Nacional "A" de Básquetbol 2009/10.

Para plasmar ese logro, el "milrayitas" necesitaba una victoria en sus últimos dos compromisos. La consiguió anoche, ante un combativo, disciplinado e inteligente Regatas Corrientes, que recién inclinó el rey en la última jugada. Fue 78 a 75 para dejar su impecable récord de la segunda fase en 22 triunfos y sólo 7 derrotas. Irregular puede ser un calificativo acorde para la actuación de ayer de Peñarol. Lo fue adelante y también atrás. Y podría decirse, también, que una cosa fue consecuencia de la otra.

El equipo de Sergio Hernández hizo un primer cuarto impecable en defensa -apenas permitió 10 puntos de su oponente- aunque recién en la segunda mitad de ese segmento pudo reflejarlo en el resultado, de la mano de un inspirado Kyle Lamonte.Y un triple del estadounidense, en el arranque del segundo cuarto, estableció una clara ventaja de 25-10 para el "milrayitas".Pero a partir de ese momento, el curso del partido cambió de rumbo. El entrenador rival, Fabio Demti, propuso una defensa zonal 2-3, que por momentos cambió a una combinada "dos y triángulo" (con individual sobre Tato Rodríguez y Leonardo Gutiérrez). Frente a esos dispositivos, Peñarol se obnubiló en ataque. Contó con algunos tiros a distancia como para disponer de cierto aire, pero su gran problema fue que defendió muy mal. Y eso no le permitió atacar con tranquilidad y mucho menos, encontrar puntos de ofensivas en transición. La mediacancha correntina que llegó desde el banco, con Agustín Carabajal y Juan Manuel Rivero, le reportó numerosas soluciones a los mesopotámicos, y Ramzee Stanton aportó abundante gol. Y para peor, una pérdida de Gutiérrez terminó con un triple inverosímil de Roberto López antes del descanso largo.

La receta Maximiliano Maciel-Rivero en ataque, y la intimidante presencia de Nicholas Billings (5 tapas), clausurando la ofensiva marplatense, impuso el predominio del visitante en el tercer cuarto para escaparse 51-43 en 5 minutos (apenas un doble del local en medio cuarto). Pero la inspiración individual de Lamonte y el sacrificio defensivo de Facundo Campazzo y Sebastián Vega (lo borró a Stanton) pusieron en juego otra vez al local. Que parecía poder sentenciar la historia antes de tiempo -aunque nunca se había sentido cómodo-, cuando Gutiérrez hilvanó una de sus clásicas seguidillas y "Tato" Rodríguez metió un triple clave. Pero Tim Jennings, que había hecho casi todas macanas en ataque y su exclusivo mérito había sido secar a Lamonte en el cuarto final, encestó un triple que, a menos de 10 segundos del final, acercó a Regatas a un doble (75-77), pero Gutiérrez, con un libre, y Campazzo, con un tapa sobre Picarelli, aseguraron el "uno".

Peñarol (78) P.S. Rodríguez 13, Kyle Lamonte 25, M. Mata 2, L. Gutiérrez 16 y M. Leiva 5 (FI). A. Diez 5, F. Campazzo 6, A. Reinick 4, S. Vega 2. DT: Sergio Hernández.

Regatas (C) (75) L. Picarelli 8, T. Jennings 6, R. Stanton 14, R. López 6 y N. Billings 10 (FI). M. Maciel 11, A. Carabajal 4, J.M. Rivero 16. DT: Fabio Demti.

Estadio: Polideportivo Panamericano
Arbitros: Diego Rougier y Fabricio Vito
Parciales: 22-10, 41-39 y 58-58
FUENTE: Diario La Capital de Mar del Plata