Verguenza provincial

Increible pero real. Lo que debió ser una fiesta por completo para Millonarios o bien Liniers, se convirtió en la barbari absoluta en el entretiempo derivando en la suspensión provisoria (¿?) del encuentro. Golpes, insultos, empujones, lesionados, fueron lamentablemente las acciones que se llevaron el primer plano del encuentro. Antes de todo ambos equipos estaban dando un buen espectáculo, en el cual el chivo ganaba 47-46 en la primera parte en un tramite sumamente cambiante.

Hablemos primero de básquet. Liniers comenzó a máxima velocidad y sacó claras ventajas en el primer cuarto. El elenco local contó con una impresionante efectividad para ampliar rápidamente la brecha. Martorana (7 pts) fue el abanderado inicial en ataque, mientras que en defensa, el local volvió a cortar línea de pase y forzar los lanzamientos de su rival. Chacon apareció (6 pts) para equilibrar las acciones, pero los triples comenzaron a llover en el estadio. Allende (2-2t3, 9 pts) y Larrañaga (3-3t3) se unieron a la fiesta para escaparse 21-12 y 26-12 respectivamente. Los de Bragado se encontraron atados de pies y manos y tuvieron que sufrir a un Liniers muy concentrado que terminó con 7-8t3 y 12-15 en tiros de campo en el primer cuarto ganando 32-15 sin mayores problemas.

El segundo cuarto fue completamente diferente. A pesar de tener un comienzo similar en efectividad, Liniers bajó la intensidad en defensa y permitió que Millonarios levantara considerablemente en el marcador. Vicente se cargó el equipo al hombro (10 pts), mientras que ni Larrañaga (1-6t1) ni Allende pudieron marcar tendencia. Sartorelli creció en los tableros, y el chivo dejó de encestar seguido (35-26 6:00). El juego se hizo friccionado y muy hablado entre jugadores, árbitros y la hinchada local. Los de Queti dejaron espacios en defensa bien aprovechados por los perimetrales visitantes que tomaron confianza y ritmo para ponerse a tiro (45-40) y tras cartón igualar en 45 con un triple de Danloy. En el cierre, al chivo lo favoreció la pobre efectividad en libres de su rival (11-22) para terminar 47-46 arriba y derivar en el desastre absoluto.

Los jugadores de Millonarios se dirigían al vestuario, y para eso debían pasar por un pasillo lleno de gente del elenco local. Hinchas de Liniers intercambiaron insultos interminables con Teves, Juan Cassini (jugadores de Millonarios) y el propio técnico Chacón. Los de Bragado respondieron a las provocaciones, y los locales intentaron increpar, y en eso, otro hincha quiso separar (Ulises Agullo, técnico de Pacifico que contó "yo estaba separando solamente y de repente me dieron una piña") quien fue golpeado en su pómulo izquierdo. Todo eso derivó en una gresca generalizada entre jugadores visitantes y gran parte de la hinchada de Liniers más gente que bajo innecesariamente de las tribunas. Para colmo, un dirigente de Liniers también fue victima de sendos golpes y terminó con un hombro dislocado. Hay que aclarar que los jugadores del local se encontraban en el vestuario ingenuos de los hechos. Juan Cassini fue agredido y hasta la hinchada rompió una ventana del vestidor visitante.

Los hinchas de Millonarios se fueron al humo acusando de la nula seguridad en ese espacio reducido, y los insultos continuaron acusándose unos con otros, por quién comenzó todo el problema. "No hay seguridad, nadie protege a nuestro jugadores" dijeron familiares visitantes, mientras que los locales acusaron a los de Millonarios por iniciar con insultos y provocaciones todo el escándalo. Para colmo, los ayudantes de campo de Bragado, retiraron los bolsos del banco de suplentes dando a entender que el juego no se iba a reanudar. Ésto generó mas incidentes, y el propio Claudio Queti (técnico de Liniers) furioso gritando ¿Como lo van a suspender? ¿Porque lo van a suspender? e insultando y fuera de si por completo.

Recién a las 23:08 Cassini salió del vestuario con un cuello ortopédico y en camilla, aunque los dirigentes de Liniers aparecieron gritando y acusando al jugador de fingir y de provocar todo lo ocurrido. La gente visitante estuvo hasta pasada la medianoche en la cancha, y terminó saliendo por una puerta de atrás del estadio y con custodia policial para no sufrir ningún imprevisto. A todo esto los árbitros ya se había ido y habrá que ver cual es el informe para continuar o no el juego. Hay que acotar que el partido se encuentra filmado, por lo que, el video puede decir realmente quien comenzó todo para saber cual será el devenir de todo lo ocurrido.

Tendría que haber sido una fiesta, y terminó siendo una barbarie, lamentablemente para el básquet, una verguenza provincial donde nuevamente perdieron todos.